Hay una verdadera legión de aficionados a las portadas. Ya sean portadas de cuadernos, portadas de libros, discos, cómics o de cualquier otro tipo, tienen el poder de atraer la atención de quien las mira.
Portadas para cuadernos
Las portadas de cuadernos no tienen otra finalidad que la de personalizar nuestros cuadernos, imprimirles nuestra personalidad y gustos.
¡Qué cuaderno más bonito! Muchas veces me han dicho estas palabras. Cuando iba al cole me encantaba dibujar y hacía unas portadas para cuadernos diferentes a todas.
Al contrario de lo que mucha gente pueda pensar, dibujar bien es cuestión de práctica pero sobre todo se trata de conocer las mejores técnicas y trucos desde el principio. Yo los llamo «atajos».
Ahora existen cientos, miles de cursos creativos con excelentes trucos para hacer nuestras propias creaciones. Mis favoritos son los de Domestika, seguramente la mayor oferta de cursos creativos en nuestro idioma.
Por ejemplo, el curso del famoso dibujante Puño «De principiante a superdibujante» es un top ventas. Otros cursos de dibujantes famosos son el de Carlos Pacheco o el de Salva Espín, ambos reconocidos dibujantes de Marvel.
Portadas para libros
Si eres novelista y quieres que la gente se pare cuando ve tu libro expuesto en un escaparate, nada mejor que una buena portada. Por supuesto, primero tendrás que conseguir que tu libro esté en el escaparate, algo que tampoco es sencillo (o barato).
Pero, ¿cómo hacer una buena portada?
Hay una regla muy sencilla que todo ilustrador de portadas debería seguir: siempre hay que tener en cuenta al lector.
Si no sabes quién es el lector, no tienes ni idea de qué es lo que quiere ver en la portada.
¿Cómo hacer portadas bonitas para libros?
Lo primero es saber quién es el lector. ¿Es un niño? ¿Es un adulto? ¿Es un lector de cómics? ¿Es un lector de novelas? ¿Es un lector de tebeos? ¿Es un lector de poesía? ¿Es un lector de ciencia ficción? ¿Es un lector de no ficción? ¿Es un lector de novelas románticas? ¿Es un lector de novelas policíacas?
Esta información te ayudará a reunir ideas. Conocer los puntos clave de cada temática o sector editorial te dará las claves para acertar con la portada exacta.